- Área: 1040 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Janez Marolt Photography
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Proveedores: Artigo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El jardín infantil de tiempo compartido Šmartno, fue diseñado para fomentar la interacción, el aprendizaje igualitario y el auto-aprendizaje. Cuenta con una planta libre, que fusiona espacios mal utilizados como armarios, pasillos y escaleras en un paisaje de aprendizaje junto con las salas de juegos; al abrir las paredes interiores totalmente acristaladas de los cuartos de juegos se generan 700 m2 de superficie de juego ilimitado. Las salas de juegos están conectadas con puertas correderas para que los espacios, los niños y las actividades puedan ser fácilmente conectados; lo que estaba previsto como parte del diseño y la pedagogía del jardín de infantes.
Los niños en el jardín de infantes Šmartno pasan por lo menos dos o tres horas diarias, en promedio, con una libre elección de actividad y compañía. Esto les permite que se mezclen con los compañeros de otros grupos y conozcan a los niños más jóvenes y mayores, así como a profesores de otros grupos. El diseño interior sigue esta filosofía de "todos en todas partes": en lugar de ocho salas de juegos similares, cada habitación cuenta con diferentes equipos de juego y entornos de aprendizaje. Algunas salas de juegos se enfocan hacia la ciencia, otras están mejor amuebladas para la música, el arte o el deporte, o simplemente para jugar. Hay más de 65 esquinas de actividades que los niños pueden elegir libremente. El enfoque de tiempo compartido ofrece a los niños la oportunidad de disfrutar de un calendario ajustado de acuerdo a sus intereses, y proporciona comparativamente más acceso a jugar y a actividades de aprendizaje en comparación con las guarderías tradicionales. El número de contactos sociales también es mayor, lo que beneficia el desarrollo de sus habilidades sociales desde jóvenes, inteligencia emocional y coeficiente intelectual. El personal fue entrenado para hacer el mejor uso del diseño específico del jardín de infantes, y están entusiasmados con los resultados y las condiciones de trabajo.
El núcleo del edificio es una zona central polivalente con escaleras multifuncionales de los colores del arco iris. Esto ayuda a los niños a aprender los colores y los números, mientras que las paredes laterales - de pizarras - sirven como un gran lienzo para el arte de los alumnos. Bajo las escaleras hay espacio de almacenamiento y un lugar especial con almohadas, donde los niños pueden tener su propio refugio tranquilo escondido del resto de las áreas más activas. La guinda de la torta es el resbalín de color rojo, un eterna atracción para el juego y el ejercicio físico. A los niños les encanta deslizarse hacia abajo en vez de usar las escaleras, mientras que para llegar a él, sin saberlo, superan 22 escalones. El resbalín es un elemento pasivo importante de ejercicio: los niños se lanzan por el tobogán de 10 a 20 veces cada día en promedio. Se deslizan solos y en grupos de dos o incluso tres a la vez.
La mayoría del mobiliario está sobre ruedas, lo que permite cambios rápidos y eficientes y diferentes configuraciones espaciales. Rincones temáticos, numerosas pizarras, equipos de deportes de todo tipo, y la accesibilidad de los elementos, animan a los niños a ser activos, descubrir y perseguir sus pasiones.
El edificio ha sido diseñado y construido para un bajo consumo de energía, la construcción de entramado de madera local aseguró el más alto nivel en la construcción sustentable. Es compacta y tiene pocos vanos en el lado norte, mientras que la fachada sur está completamente abierta. Gran aislación, ventanas de alta calidad y un bajo consumo de energía (menos de 32kWh / m2) hacen eficiente la energía del edificio. Las construcciones prefabricadas, hechas por Lesoteka Hise, se ensamblaron y todo el trabajo, incluyendo el patio de recreo, se completó en sólo cuatro meses.
El sector de juegos fue diseñado para utilizar tantos materiales naturales como fuese posible, y el paisaje está destinado a cubrir todas las áreas de actividad física y juego. Hay superficies de goma, superficies de césped, zonas de juego circulares, cajas de arena, un área de juegos de agua, una zona de escalada, un área para el dibujo, etc. Al lado de las cajas de arena hay una colina multifuncional con un túnel, tobogán y escalada en cuerda. La parte trasera se utilizará para trineos en invierno, y como un anfiteatro para un campo de fútbol durante el resto del año. Para preservar la tradición de los primeros jardines de infantes, el Jardín de tiempo compartido Šmartno también tiene una pequeña huerta y cerezos, donde los niños ayudan a cultivar alimentos que más tarde pueden comer.
El concepto general del jardín de niños parece funcionar bien: a los niños les gusta tanto que muchos se niegan a volver a su casa por la tarde.
El concepto de tiempo compartido se aplica no sólo a los jóvenes sino también a la comunidad local: la sala superior, que tiene un acceso independiente para las actividades de la tarde, también se utiliza como un centro comunitario para reuniones, seminarios, yoga, danza y clases de Pilates.